Restaurant Dicker Mann Hotel Zum Blauen Krebs 4*
Servicios principales
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Wi-Fi
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Comida/Bebida
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Prohibido fumar
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Agradable para niños
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Mascotas
Ubicación
Este hotel de 4 estrellas, Restaurant Dicker Mann Hotel Zum Blauen Krebs Ratisbona, situado a menos de 9 minutos a pie de la Catedral de Ratisbona, cuenta con WiFi en toda la propiedad. También dispone de un aparcamiento público cerca.
El hotel está situado en el centro de Ratisbona, muy cerca de la Haidplatz. Scots Monastery se encuentra a menos de 5 minutos a pie de este hotel y el aeropuerto Internacional de Múnich-Franz Josef Strauss se sitúa a 105 km. En los alrededores, podrás disfrutar de la experiencia cultural que ofrece Museum der Bayerischen Geschichte, situado bastante cerca del establecimiento. El Restaurant Dicker Mann Hotel Zum Blauen Krebs está a 5 minutos a pie de la estación de autobuses Gutenbergplatz.
Algunas habitaciones cuentan con baños privados, así como un aparador, TV de pantalla plana por cable y climatizador. Las comodidades del baño incluyen artículos de tocador para huéspedes y toallas, además de elementos esenciales como un inodoro separado de la ducha y una ducha.
El Restaurant Dicker Mann Hotel Zum Blauen Krebs Ratisbona ofrece un desayuno continental, servido todos los días en el restaurante. El restaurante KAffe dAdA está al lado del hotel, a una distancia de unos 5 minutos a pie.
Reseña de un crítico de hotel
Desde el momento de llegar, el cálido recibimiento del personal, siempre con una sonrisa, me hizo sentir como en casa. La oferta gastronómica del restaurante es sencillamente excepcional: cada plato estaba elaborado con productos de primera calidad y presentado de manera impresionante, lo que hizo de cada comida un verdadero festín para los sentidos. El ambiente del bar, acogedor y elegante, invita a relajarse después de un día explorando la ciudad, mientras que la conexión wi-fi funcionaba a la perfección, permitiéndome compartir mis aventuras en tiempo real. Aunque no uso mucho el desayuno, tengo que destacar que la variedad y frescura de los productos me dejaron gratamente sorprendido. Sin duda, un lugar en el que volvería a quedarme, y que recomiendo a cualquiera que desee disfrutar de una experiencia auténtica y gastronómica en el corazón de la ciudad.